Las sustancias psicoactivas suelen clasificarse tomando en cuenta diversos criterios, sin embargo, las principales clasificaciones se atienen a aspectos como su situación legal, el origen de las sustancias y los efectos a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC).
La siguiente tabla se muestra la clasificación correspondiente:
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Por su origen.
Podemos encontrar aquellas drogas que provienen directamente la naturaleza y que no han recibido ningún tratamiento químico en su elaboración (por ejemplo, marihuana, opio, hoja de coca). Sustancias que tienen un origen natural pero que se procesan ya sea para obtener una sustancia diferente o para aumentar los efectos psicoactivos de la misma (cocaína, heroína), y las sustancias producidas totalmente dentro de un laboratorio (anfetaminas, K2/Speed).
Por sus efectos en el SNC.
Las sustancias se dividen en:
a) Drogas estimulantes: son sustancias que estimulan la actividad nerviosa e incrementan el ritmo de las funciones corporales. Algunos ejemplos de drogas estimulantes son el tabaco, la cafeína, la cocaína y las anfetaminas.
b) Drogas depresoras: son sustancias que retrasan la actividad neuronal y disminuyen el ritmo de las funciones corporales. Algunos ejemplos de drogas depresoras son el alcohol, los solventes y la mariguana.
c) Drogas alucinógenas: Son sustancias que producen alteraciones de conciencia y distorsionan los sentidos, generando alucinaciones (percepción visual, auditiva, gustativa o táctil que ocurre en ausencia de un estímulo externo). Algunos ejemplos de drogas alucinógenas son el LSD, las sales de baño, los hongos.
Por su normatividad.
Esta clasificación hace alusión a la situación legal que cada sustancia tiene, sin embargo, cabe mencionar que ésta clasificación varía, dependiendo del contexto y situación social:
Las drogas legales, son aquellas sustancias en las que su producción, compra-venta y posesión es legal (algunas precisiones como sería la edad legal para su consumo o las drogas médicas consumidas fuera de prescripción médica).
b) Las drogas ilegales son aquellas en las que su producción, compra-venta y/o posesión no está regulada y por lo tanto son ilegales.
En México, el tabaco y las bebidas con alcohol son sustancias consideradas como legales (para los mayores de 18 años), mientras que la mariguana, cocaína, heroína y las drogas de diseño son algunas de las sustancias psicoactivas que se consideran ilícitas para toda la población. Los inhalables, por su uso en la industria, es de libre venta y se regula solamente la venta a menores de edad.