Procedimiento de operación del Triage
El procedimiento inicia con la recepción de las pacientes obstétricas en el área de Triage y termina con su derivación al área correspondiente, dependiendo del código establecido. (Anexo 3. Diagrama de flujo del Proceso del Triage obstétrico).
Código Mater o Sistema de Alerta
El Código Mater es un mecanismo de alerta o llamado al personal del Equipo de Respuesta Inmediata Obstétrica (ERIO), para atender una emergencia y salvar la vida de la madre y su bebé.
Es un proceso vital que debe ser simple, confiable, fácil de recordar, llegar a todos los espacios físicos de la unidad, sin errores en el llamado, especificar el lugar donde se da la alerta (Triage, choque, urgencias, tococirugía, hospitalización o quirófano) y debe funcionar en todos los turnos.
El objetivo es contar con un sistema de llamado de alerta, simple, estandarizado, continuo y único ante una emergencia obstétrica, que se debe aplicar en toda unidad médica en que se brinde atención obstétrica. Como recurso para implementar el Código Mater se requiere un equipo de “voceo”, alerta sonora y/o alerta luminosa. Debe permitir la comunicación de la emergencia en un solo evento y a todo el equipo multidisciplinario.
El procedimiento para la activación se establecerá por cada unidad de acuerdo a sus características estructurales y los recursos con que cuente, difundiéndolo entre todo el personal. El responsable de la activación de “alerta” o Código Mater es cualquier personal de salud que detecte datos de alarma en la paciente obstétrica clasificados como código rojo (Anexos 1 y 4), no importando el área de la unidad donde se encuentre la paciente.
Equipo de Respuesta Inmediata Obstétrica (ERIO)
Los equipos de respuesta rápida son grupos multidisciplinarios de profesionales de la salud que actúan de forma expedita para responder a un paciente que con deterioro clínico. La falla en reconocer el deterioro temprano en la condición clínica de un paciente, que agrava su condición y lo pone en riesgo de muerte se denomina “falla para rescatar” (failure to rescue). Esto no implica negligencia o falta de profesionalismo, sino poca experiencia del personal o sobrecarga de trabajo, que impiden reconocer los signos tempranos de deterioro y responder rápidamente para resolverlos. En 2004 el Instituto para la Mejoría en la Atención (Healthcare Improvement), en su campaña denominada “Campaña para el salvamento de 100,000 vidas”, exhortó a los hospitales de la Unión Americana para implementar “equipos de respuesta rápida” (rapid response teams) con la finalidad de evitar o reducir la incidencia de muertes inmerecidas, a través de un protocolo de acción que incluye la valoración integral de cinco signos de alarma que están sólidamente fundamentados con la evidencia científica y que han demostrado que preceden en un elevado porcentaje al deterioro del enfermo. Estos signos de alarma son: taquicardia, taquipnea, hipotensión, desaturación y cambios en el estado de conciencia.